No hay duda de que cada vez vemos más barcos innovadores que marcan un antes y un después en la forma de viajar en crucero, más sostenibles, tecnológicos y con nuevos conceptos que generan mucha curiosidad y debate. Hoy vengo a hablarte de uno de ellos, el nuevo buque insignia de Costa que, al igual que su nave gemela (Costa Smeralda), ha llegado para redefinir la experiencia de viajar sobre el mar. Vengo a hablarte de mi experiencia a bordo del Costa Toscana.
El barco
El Toscana es un barco que te sorprenderá, especialmente viniendo de los barcos más clásicos de Costa. El concepto es muy diferente al de otros barcos. No hay atrio, no hay un restaurante principal de dos pisos, ni hay un teatro como tal. En su lugar, encontramos una plaza central de tres pisos inspirada en el Colosseo romano, con una gran pista que se transforma para dar lugar a shows increíbles, y con un montón de bares y rincones gastronómicos alrededor. A lo largo del barco, tenemos varios restaurantes con decoraciones distintas pero que corresponden a los restaurantes principales y sirven todos el mismo menú. Por su parte, el teatro convencional pasa a dar lugar a un show lounge más ecléctico, que acoge desde eventos hasta espectáculos musicales, juegos de animación y hasta funciona de discoteca por las noches.
Lo que más me gusta del barco es la cantidad de espacios exteriores que tiene, especialmente la Piazza del Campo, justo en lo más alto de la popa, con unas maravillosas vistas; y el paseo que da la vuelta completa a la nave en el puente 8 con el Infinity Bar en la popa (puente 7), en el que disfrutar de una copa y del atardecer, a la vez que admiras la estela que deja el barco en el mar.
En general, es un barco que se nota bastante diferente al resto y que tiene tanto amantes como detractores que prefieren una propuesta más clásica y acogedora. A mí me encanta. Creo que ambos mundos tienen sus ventajas, y el concepto abierto, fresco y dinámico del Toscana me gusta, especialmente para disfrutar de los exteriores con el buen tiempo. Todo es cuestión de probar e ir con la mente abierta.
Camarote
Opté por reservar un camarote con balcón. Destacaría que es bastante espacioso aunque eché de menos un poco más de armario para almacenar la ropa. La decoración de los camarotes del Toscana es muy colorida y contemporánea, a juego con el resto del barco. El balcón está genial para poder disfrutar de la navegación o de las vistas en puerto. En el vlog de YouTube, te lo enseño con detalle.
Gastronomía
Algo que tiene bastante protagonismo a bordo es la gastronomía. Además de los restaurantes principales y del buffet (el cual estaba abierto para desayuno, comida y merienda), existen muchas opciones de pago como la Pizzeria Pummid'oro o el Teppanyaki, del cual te he hablado en otras ocasiones.
Uno de los nuevos restaurantes que probé fue el Sushino, una barra de sushi que ofrece opciones a la carta, en formato take-away para disfrutar en cualquier sitio o en modalidad buffet ilimitado, por un precio que ronda los 20€. Me sorprendió gratamente y es una magnífica opción para comer algo diferente y rápido en cualquier momento.
Otra de las novedades a bordo es el Heineken Club & Bistró, un bar con todo tipo de cervezas, cócteles exclusivos y comida tipo nachos y hamburguesas, que acompañan con actuaciones musicales, conciertos en vídeo o hasta karaoke.
Por último, para los amantes de la alta gastronomía, el bar Ferrari ofrece varias tapas elaboradas como el puro de boniato crujiente o el tartar ahumado, un menú degustación completo y la opción de maridar con una selección de vinos de la marca. Además, el Toscana cuenta con Archipelago, el restaurante más top del barco con tres menús degustación diseñados por Bruno Barbieri, Hélène Darroze y Ángel León, el cual ya probé en el Costa Firenze y el cual repetí aquí. Me encanta.
Entretenimiento
Las opciones de entretenimiento no son pocas. Precisamente, al contar con el Colosseo a la vez que la sala de eventos, cada día se encuentran varios espectáculos de forma simultánea y que se van repitiendo a lo largo de la semana para que no te pierdas ninguno. Mis favoritos son los shows acrobáticos en el Colosseo, ya que el espacio permite verlo desde cualquier ángulo y el juego de luces y pantallas junto a la movilidad del escenario o incluso del techo es bastante impresionante.
En cuanto a la animación, se nota que volvemos a la normalidad después de la pandemia con todo tipo de actividades tanto juegos de preguntas en los bares, la vuelta del concurso La Voz (The Voice of the Sea), ejercicios y bailes en la piscina cubierta o al exterior y todo tipo de fiestas temáticas. Los códigos de vestimenta, el menos durante mi crucero, solo fueron dos noches: la clásica noche blanca y la noche formal. Aún así, tuvimos fiestas como la disco silenciosa (una de las más divertidas, con tres DJ diferentes entre los que escoger con unos auriculares), la fiesta Steampunk en el Colosseo o la Candy Party en la piscina por la tarde, con hits pop. Me quedo sin duda con las fiestas nocturnas en La Spiaggia (la piscina cubierta), especialmente la disco silenciosa y la noche blanca.
Hablando de la piscina cubierta, a bordo tenemos también tres piscinas al aire libre, varias bañeras de hidromasaje, el spa con zona termal (de pago), zonas de solarium y un par de toboganes con muy buena pinta. En el interior del barco, encontramos el gimnasio, el casino y una zona arcade para todas las edades. Para los niños, el barco ofrece el ya conocido Squok Club, así como la Teen Zone para los adolescentes y servicio de guardería para los más pequeños.
Excursiones
Este apartado dependerá obviamente del itinerario que escojas, que en mi caso fue el Mediterráneo Occidental. Cuando estuve a bordo, todavía no se permitían las bajadas a tierra por libre (algo que ya ha cambiado), así que reservamos 2 excursiones con Costa:
La primera que teníamos intención de hacer, era el Oceanográfico en Valencia pero, debido al mal tiempo en la ciudad, no llegamos a zarpar. Hicimos noche en Barcelona y salimos al día siguiente rumbo al siguiente destino. Como compensación, Costa nos ofreció un crédito de 50€ por persona para gastar a bordo.
La que sí pude hacer fue la conocida como "Palermo y un beso en Cefalú". La excursión se realiza en autocar con un tour panorámico por Palermo, sin bajar, y a continuación se dirige a Cefalú, a algo más de una hora. Al llegar, haces un recorrido de unas tres horas por la catedral, la playa y las calles más céntricas y regresas al barco. Cefalú me gustó mucho, y es una excursión que recomiendo ya que ir del puerto hasta allí por tu cuenta puede ser algo bastante complejo. Además, tiene la duración perfecta para poder pasar la mañana haciendo turismo y regresar al barco a mediodía para comer y seguir disfrutando del barco toda la tarde.
Como me quedé con ganas de acuario, decidí reservar el penúltimo día la visita al Acuario de Génova. Ya lo había visitado anteriormente, pero tenía ganas de volver. Es una excelente forma de acercarse a la vida marina y poder observar todo tipo de animales desde los peces más pequeñitos hasta focas, tiburones o incluso delfines.
Valoración general
La experiencia a bordo la calificaría como muy positiva. A pesar del poco rodaje que llevaba el barco, todo funcionó a la perfección y no hubo ningún problema (excepto una maleta perdida que apareció rápidamente y la imposibilidad de atracar en Valencia, aunque fue por causas meteorológicas, algo imposible de controlar).
En términos generales es un barco muy igual al Smeralda, aunque algo más colorido y con algunos cambios que son un acierto. Me reitero en que lo mejor que tiene el barco son sus zonas externas para disfrutar del mar, así como la decoración contemporánea de todos los lugares interiores.
El personal como siempre es maravilloso y valoro gratamente la vuelta de actividades que se habían suspendido durante la pandemia y que hacen que los cruceros vuelvan a ser como antes.
Si quieres ver cómo fue mi aventura a bordo del Costa Toscana, te dejo el enlace a la serie completa de tres vídeos en la que puedes acompañarme y ver cómo fue la experiencia de cerca y todo lo que no puedes perderte en tu próximo viaje. Como de costumbre, también encontrarás mucho más contenido en mi perfil de Instagram e incluso en TikTok.
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