Seguramente, siempre que has querido contratar un crucero una de las cosas que más te ha interesado saber es cuánto te va a costar el viaje. Es muy común encontrar muchas opciones y muchos precios que van creciendo a medida que personalizas tu crucero, y es por eso que hoy vengo a contarte las claves para entender cada concepto, saber qué necesitas tener en cuenta y evitar que acabes pagando de más al final de tu viaje por cosas que desconocidas.
1. Precio base del crucero
Lo primero que encontrarás es el precio del crucero en sí. Por lo general, los cruceros suelen incluir alojamiento, comida y entretenimiento. Hay cinco factores que influirán en el precio que pagarás por esto: la compañía, el itinerario, las fechas, la duración y el tipo de camarote y su ocupación. Es obvio que no es lo mismo pagar un crucero estándar por el Mediterráneo una semana en interior que dos semanas por las Islas Griegas en una naviera premium y en balcón. Las opciones son infinitas, y podrás compararlas en las páginas de cada naviera filtrando por tus preferencias.
Algo a tener en cuenta es que por norma general las navieras muestran un precio por ocupación doble de un camarote. Lo común es ver que el precio por persona baja si el mismo camarote lo ocupan 3 o 4 personas, de la misma forma que suele subir (salvo en algunas compañías con ofertas especiales) si viajamos solos en un camarote doble.
También es frecuente ver que los precios van variando según cuando contratas tu crucero, posibles ofertas que van lanzando o quizás tienes algún precio especial por los clubs de fidelización de cada compañía, que premian con descuentos a aquellos cruceristas que viajan con frecuencia. En un futuro artículo, hablaremos de cómo encontrar un crucero al mejor precio.
2. Tasas de embarque
Igual que pasa con los vuelos, los cruceros también requieren pagar tasas de embarque. Esto es básicamente lo que le cobran a la compañía por poder atracar en cada puerto. Cada vez es más frecuente ver que las navieras ofrecen el precio completo con tasas incluidas, aunque son muchas las que te muestran primero el precio base y luego te añaden las tasas al final de la reserva. En todo caso, pagar tasas de embarque es obligatorio y es un precio fijo. La única razón por las que algunas lo muestran por separado es por darte un precio inicial más atractivo.
Lo único que debes hacer es fijarte si al lado del precio especifica tasas incluidas o no. En todo caso, aparecerán antes de que acabes tu reserva ya que siempre se pagan junto al crucero.
3. Propinas, cuotas de servicio e impuestos
A partir de ahora, entramos en conceptos que son más comunes que estén ocultos o que quizás no tienes en cuenta, y toca empezar por las propinas. Todo crucero está sujeto a una propina diaria por persona, que como media te diría que suele ser de unos 10€ por noche (depende del itinerario y de la categoría en la que viajes). Si contamos un camarote doble una semana, estamos hablando de 140€ adicionales con los que quizás no contabas, y es que la propina tiene varias formas de incluirse. Hay navieras que las incluyen en el precio, bajo el concepto "propinas incluidas". Esto se suele dar en ciertos paquetes de todo incluido (con Costa Cruceros, por ejemplo), o en compañías como Virgin Voyages que aseguran que "sus barcos no piden propina porque ya se encargan ellos de cuidar al personal". Por lo general, te encontrarás que la propina hay que pagarla y se te ofrece hacerlo antes o después del viaje. Suele ser exactamente lo mismo, e incluso si las prepagas y no realizas el viaje, siempre te las van a devolver. Realmente, una vez a bordo, si el servicio no es satisfactorio o si te ha gustado mucho, puedes modificar la cantidad que das, pero lo común es pagarlas ya que forma parte del sueldo de la tripulación.
Infórmate bien en el presupuesto si están prepagadas o, en caso de tener que pagarlas al final, de cuál será su precio total. Yo soy partidario de prepagarlas y así tener un presupuesto más real de lo que me va a costar el viaje en total, olvidándome de gastos extra al finalizar.
Algo también a tener en cuenta es que por lo general los barcos funcionan como un negocio de Estados Unidos. Me explico. En España, lo normal es comprar productos o servicios con un precio total. En Estados Unidos, pagas el producto o servicio, al que le añades el impuesto por separado y la propina. Es por eso que a bordo es normal ver que te cobran por un helado 3€, y ahí te añaden un 15% por ejemplo de cuota de servicio y, si la naviera es americana, un 10% de impuestos, por ejemplo. En total acabas pagando casi 4€ por ese helado. Te cuento esto porque es importante que al comprar cualquier cosa a bordo leas los porcentajes que hay que añadirle al precio que ves. Como te decía, en España nos parece raro pero en otros países es lo normal.
4. Todo incluido. ¿Todo?
Vamos con el punto que quizás más debate puede generar, y es el famoso "todo incluido" que casi todas las navieras ofrecen. Ninguna de ellas lo ofrece todo completamente, ya que siempre habrá productos o servicios de pago a bordo, y realmente todas son bastante claras con lo que ofrecen y lo que no. La clave es saber buscar la información y saber qué entra y qué no, para poder decidir también si pagar por uno de estos paquetes o no.
Lo más común de un todo incluido es que te proporcionen un paquete ilimitado de bebidas. Esto significa que podrás consumir todo lo que quieras dentro de una selección. Normalmente, se incluye café, cerveza, vino y cócteles con y sin alcohol. Esto depende de cada naviera. Por ejemplo, el todo incluido de Costa no incluye agua embotellada ilimitada (ofrecen 1 botella pequeña por persona y día) aunque sí agua en vaso; o Norwegian, por ejemplo, incluye café de jarra pero no incluye cafés italianos (un espresso o un capuccino). Igual pasa que mientras en Costa te entran opciones como el Bailey's, en MSC no está incluido. Es por eso que lo mejor es que preguntes por la selección de bebidas, ya que así podrás considerar si te interesa hacer un upgrade de tu paquete. Un upgrade consiste en pagar un extra y ampliar esa selección a más marcas y opciones.
Además de bebidas, algunas navieras ofrecen más. Norwegian por ejemplo tiene el paquete Free at Sea, que incluye bebidas, 50€ de descuento por excursión, 150min de WiFi y hasta 2 restaurantes de especialidad. En un futuro artículo, trataremos con detalle la oferta de cada compañía.
También es importante comentar que una vez reservado el crucero, siempre se puede personalizar con más paquetes. Es bastante común encontrarse con paquetes de restaurantes de especialidad, paquetes de WiFi, o también paquetes de bebidas adicionales. Por ejemplo, durante mi crucero con Norwegian, añadí el paquete Starbucks a mi todo incluido para poder tomar también cafés de especialidad durante toda la semana.
Lo importante que debes tener en cuenta es que a bordo, si no se especifica como incluido o lo tienes en un paquete, las bebidas, los restaurantes de especialidad, el WiFi, las excursiones, el spa y otros servicios son de pago. Y como te decía, lo mejor es que te informes exactamente de qué se te incluye, ya que el término "todo incluido" suele llevar a muchas confusiones y frustraciones cuando te cuentan que aún teniéndolo, un restaurante de pago sigue siendo de pago.
5. Extras del viaje
Ya tienes tu viaje reservado, con tu precio final incluyendo tasas, propinas y los paquetes que te hayan interesado. ¿Ya está? Bueno, hay un par de cosas más a tener en cuenta que, aunque sean bastante obvias, algunas de ellas se nos pueden pasar por alto.
Empezamos por un extra que realmente es un imprescindible: los alojamientos y traslados. Es posible que no necesites pensar en esto si por ejemplo vives en Barcelona y partes desde su mismo puerto, pero será algo imprescindible si tienes que desplazarte para embarcar. He querido añadir esto porque hay veces que contratas un crucero y luego te das cuenta de que los vuelos son más caros que el barco, o que incluso necesitas alguna noche de hotel previa para llegar a tiempo. Tanto si lo contratas con la compañía como por tu cuenta, es un punto a tener en cuenta como presupuesto del viaje, ya que si viajas lejos será una parte considerable del precio final.
Además de esto, estás de crucero, y esto por lo general supone visitar ciudades en las que posiblemente deberás añadir visitas guiadas, entradas a monumentos o comidas fuera del barco, e incluso puede que tengas que considerar un cambio de divisas. Esto es muy imprevisible y quizás no lo puedes calcular exactamente, pero planificar lo que quieres ver en cada ciudad te ayudará a poder añadir los gastos de cada ciudad a tu presupuesto inicial.
Por último, aunque es posible viajar sin hacer gastos adicionales a bordo, siempre tendrás ganas de probar algún restaurante especial, de comprarte algo o quizás de probar suerte en el casino. No creo que sea necesario añadir esto a tu presupuesto, ya que va a depender de lo que te apetezca en el momento, pero está bien saber que son gastos que pueden aparecer.
Precio final
Ahora sí que podemos considerar un precio total para nuestras vacaciones, que seguramente esté alejado de la oferta que viste el primer día marcada como "desde", pero que va a ser absolutamente más realista y adecuado a lo que necesitamos saber. Creo que la clave para que tu viaje esté libre de imprevistos es especialmente la información de lo que tienes contratado, para no llevarte ninguna desilusión acerca de las expectativas y realidad de lo que hay incluido a bordo.
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